Una piel perfectamente limpia es el comienzo para un cuidado óptimo.

Limpiar o desmaquillar diariamente la piel nos ayudará a preservar sus funciones naturales. Además, cuanto mejor es la limpieza, más efectivo es el tratamiento posterior de la piel. Es muy importante por la mañana, y sobre todo por la noche, retirar de la piel los restos de maquillaje, suciedad, grasa y células muertas. Los tónicos faciales eliminan los restos de cloro y cal del agua, así como cualquier resto de producto que pueda quedar en la piel. Jean D’Arcel ofrece una amplia gama de productos adecuada para cada tipo de piel.